A juicio de la Unión Europea, las pantallas de plasma consumen demasiada electricidad, por lo que se propone clasificarlas como producto altamente contaminante y prohibirlas.
Según información recabada por la UE, los televisores de plasma usan el doble de corriente eléctrica que las pantallas de LCD. Por ello, la entidad prepara una propuesta que eliminaría tal producto del mercado europeo.
Los televisores son cada vez mayores y es corriente que los nuevos modelos superen las 42 pulgadas. Asimismo, el precio de los televisores es cada vez más bajo, lo que incide fuertemente en los niveles de ventas.
Según la UE, un televisor con pantalla LCD de 37 pulgadas tiene un consumo eléctrico cercano a los 150 watt.
En comparación, una pantalla de plasma del mismo tamaño usa aproximadamente 400 watt. Se espera que la Unión Europea presente una propuesta sobre las pantallas de plasma durante la primavera.
Fuente: The Register