miércoles, agosto 19, 2009

Diez trucos para mejorar tus videos

Si tus amigos y familiares te rehuyen cuando vuelves de un viaje, es muy posible que los vídeos que les pasas sean bastante aburridos. Te damos diez consejos para que no sólo los vean, sino que te aplaudan.

Excusas podemos encontrar muchas: "Yo es que los ordenadores y yo no nos llevamos muy bien", "Eso de editar es muy complicado", y cientos más. Pero para conseguir un vídeo interesante no necesitamos unos amplios conocimientos de edición digital. Con un programa tan sencillo como el "Windows Movie Maker", podemos conseguir resultados que dejen impresionados a todos aquellos que vean nuestras creaciones videográficas.

¿El secreto? La calidad del vídeo raramente viene dada por la postproducción, que sí que puede mejorarlo, pero no arreglar un metraje de poca calidad. Si queremos una cinta que entretenga y que nos erija como los "Spielberg" de la familia, lo que tenemos que hacer es seleccionar bien las tomas que queremos grabar.

Dado que estamos de vacaciones, tampoco se trata de ir pensando un guión y planificar nuestros desplazamientos en función de lo que queremos grabar, sino al contrario. Aún así, siguiendo estos diez consejos, podemos conseguir que el material que obtengamos a la hora de volver a casa, una vez montado, sea de visionado agradable y entretenido.

Acércate

Una de las características intrínsecas de un típico vídeo vacacional es el exceso de uso del zoom. Sin embargo, si nos fijamos en documentales o reportajes, veremos que raramente se utiliza. Intenta moverte un poco y obtener primeros planos de aquellos objetos o personas que quieres que sean el protagonista de aquel segmento de vídeo.

Juega con la luz

Ruedas en exteriores, así que tienes que grabar con la luz solar (o ausencia de la misma) que te ofrezca el día. Sin embargo, puedes intentar moverte e investigar cómo varía la escena dependiendo de si tienes el sol de cara, de espalda, a un lado, e incluso, si te lo puedes permitir, cómo cambia todo cuando el sol baja o está a punto de ponerse.

Regálate cinco segundos

Si quieres hacer un buen montaje, recuerda que si hay acción en una escena, debes dejar unos cinco segundos de grabación más antes y después de la misma para así poder "empalmar" la secuencia con el resto de grabaciones de manera cómoda, escogiendo el ritmo de la cinta mediante el "tiempo muerto" que dejes entre una y otra.

Dale profundidad a la imagen

Aunque las cámaras domésticas tienen un sensor tan pequeño que no permite jugar demasiado con la profundidad de campo, sí que puedes intentar buscar encuadres en los que salga el sujeto en primerísimo plano, desenfocando el fondo, o, si dispones de controles manuales, buscando el "transfoque", que consiste en enfocar primero el sujeto y después el fondo, dejando al protagonista desenfocado. De esta manera, tu imagen parecerá menos plana y el espectador podrá apreciar mejor las distancias.

No tengas miedo a actuar

No se trata de que pidas a tu pareja que recree la escena de una película, pero sí que puede explicar con todo lujo de detalles el precioso paraje que estais visitando. Si puede no reirse todo el rato, o tomárselo en broma, mucho mejor. Piensa en la gente que lo verá después.

Busca el encuadre

Otra de los errores típicos de las cintas veraniegas es el constante barrido lateral que hace la cámara, intentando enseñarlo todo, y normalmente demasiado rápido, lo cual hace que no se vea nada bien y que cause cierto mareo en el sufrido espectador.

No hay que tener miedo de buscar una toma especialmente estética y dejar la cámara grabando durante algunos segundos, permitiendo que sea la acción propia de lo que acontece en ese lugar la que tome el protagonismo, y no el movimiento frenético de la cámara.

Planos recurso

El montaje de una cinta no es cosa fácil, y muchas veces nos encontraremos que saltamos de un sitio que hemos visitado a otro sin previo aviso. Si realizamos pequeñas grabaciones de objetos o paisajes, podemos intercalarlas y así conseguir que las transiciones sean mucho más fluidas y naturales.

Da información visual

¿Te parecen cutres esas letras que tu sobrino ha puesto en su vídeo de Cancún que no paran de aparecer cada vez que cambia de sitio visitado? No caigas en el mismo error. Tú puedes conseguir dar tanta o más información que unos "chyrons" (pronunciado cairons) de postproducción con unos planos bien planificados.

Cuando visites un sitio, recuerda hacer algún plano de los carteles identificativos que veas. Aún mejor si en el mismo plano aparece el cartel y algo representativo de ese sitio. De esa manera, sin tener que decirlo a viva voz, y sin tener que añadirlo en postproducción, estás dándole al espectador toda la información que necesita.

Explora múltiples ángulos

Cuando estés filmando un objeto o a una persona, no te conformes con una sola toma. Intenta dar vueltas a su alrededor. Busca diferentes distancias, o si hay una escalera, diferentes alturas. No se trata únicamente de que tengas más de una toma para escoger cuál es la mejor, sino también de poder realizar cambios dentro de la propia secuencia con las dos tomas del mismo objeto o persona.

Equípate con gadgets

Esto es para nota, pero si eres un videocreador con espíritu creativo y aventurero, piensa que puedes encontrar cientos de gadgets que te permitirán realizar tomas que considerarías imposibles únicamente con tu cámara. Desde barras extensibles que te permiten grabarte a ti mismo desde un metro de distancia, hasta soportes para montar en la rueda de una bicicleta, o soportes de hombro para grabar con mayor estabilidad.

Busca en Internet y encontrarás todo un mundo de accesorios perfectos para el videocreador con pocos recursos.

Fuente: Terra

Via Engadget

Via Xataka