
El primer concierto está anunciado para el miércoles, tras tres meses de preparativos dirigidos por el investigador informático y músico austríaco Georg Essl.
A diferencia de los tradicionales instrumentos, los iPhone no han de ser físicamente modificados para obtener nuevos sonidos. El micrófono, convenientemente preparado, por ejemplo, sirve para emular instrumentos de viento. Los sensores de movimiento también pueden emplearse programando la creación de otros sonidos cuando son agitados los móviles.
El empleo del iPhone para la interpretación de música no es totalmente inédito aunque ha tenido otros usos. Varios músicos han reconocido a la BBC que se emplea una aplicación de iPhone para afinar los pianos. Sin embargo, estas aplicaciones no sustituyen a los instrumentos reales en un concierto.