Sin Intel el mundo no sería ni parecido. Sus chips dominan la civilización, pero Paul S. Otellini, su presidente, dedicó sólo un par de minutos al pasado en su conferencia en la feria CES de Las Vegas. Otellini habló sobretodo de lo que está pasando y de lo que pasará.
El mandamás de Intel no habló prácticamente de ordenadores. El grueso de su charla fue para los contenidos en 3D y para la televisión. Anunció Shreck en tres dimensiones y Dragon, una nueva película de Dreamworks, nos puso gafas 3D para verlas mejor y para explicar que esos contenidos tridimensionales van a necesitar unos chips más potentes que nunca, pero, tranquilos, que Intel los tiene ya. "El ordenador se encuentra en todas partes y en cada actividad de la vida diaria de la gente", dijo Otellini, que recordó que así como los teléfonos han evolucionado en inteligentes (smartphones), "los televisores también deber ser smarttv". Para facilitar el paso, Otellini anunció el Intel Wireless Display, que pasa los contenidos multimedia del ordenador al televisor. La próxima semana portátiles de Sony, Dell Toshiba ya saldrán con esta aplicación. En el show se mostró cómo, gracias a nuevos chips de Intel de la familia Core, es posible editar contenidos 2D pasándolos a 3D.
Otra de las novedades es para una evolución de la computadora, los pequeños netbooks, para quien Intel abre tienda AppUp Store, en donde se encontrarán, para su descarga gratuita, aplicaciones sobre educación y sanidad, aunque tambien de juegos y entretenimiento, tanto para Windows como para Linux. Otellini mostró el resultado de su colaboración con LG, un teléfono que soporta la multivideoconferencia.
El presidente de Intel recalcó que pese a estos avances, todo lo que se avecina necesita unas redes más potentes; el 3G se queda corto, por eso asegura que el futuro está en el 4G o Wimax. Para final de año habrá en el mundo más de 700 millones de personas bajo la cobertura de Wimax Forum, de la que Intel forma parte.
Si Otellini inició su presentación recordando que un coche costaría hoy tres centavos si su industria hubiera evolucionado como la de los chips, acabó recordando que la ciencia ficción es ciencia y que Intel trabaja día a día para seguir inventando el futuro.