Según informa The New York Times, los investigadores de las universidades de Southern California y Wake Forest, implantaron un microchip en el cerebro de una rata que codificaba las ondas cerebrales y las enviaba convertidas en señales eléctricas a través del cerebro. En el experimento, los científicos conseguían que las ratas aprendiesen una tarea, presionando una palanca en vez de otra para recibir una recompensa. Después, las interacciones neuronales eran bloequeadas mediante fármacos, por lo que se les implantaba el microchip para potenciar de nuevo la memoria a largo plazo de las ratas.
El siguiente paso será estudiarlo con primates y abre una puerta al tratamiento de trastornos de pérdida de memoria, como el alzhéimer, al incorporar la novedad de la recuperación de memoria tras la implantación del chip cerebral. El estudio ha sido publicado en The Journal of Neural Engineering.
