Una cámara compacta es lo nuevo de Samsung, y
un teléfono inteligente Android, también con todo lo que ya hemos visto
por parte de la firma coreana.
La mezcla ha sido presentada en el Red Dot Design Museum de
Singapur, con una clara inspiración en el diseño del Galaxy S5 - los
mismos patrones en la trasera, menos aspecto de cámara -, ajustado a las
formas que le confiere la configuración de la lente, de generosas
proporciones. Samsung destaca un diseño más curvado y fácil de agarrar
que en el Z4 zoom.
Tratándose de un dispositivo importante para Samsung, qué menos que
encontrarnos con lo último en tecnología de la casa coreana. Sobre la
pantalla, un panel de 4,8 pulgadas, construido con un
panel Super AMOLED. La resolución es de 1.280x720 píxeles, con una
densidad de puntos de 306ppi. En este sentido, pocas cámaras irán tan
bien preparadas.
Pasando al hardware interno, Samsung ha querido volver a utilizar su Exynos Hexa, un chipset con procesador de seis núcleos estrenado en el Note 3 Neo. Este “hexa-core” está compuesto por un par de núcleos ARM Cortex A-15, que funcionan a 1,7GHz, y otros cuatro ARM Cortex-A7.
2 gigas de RAM, 8GB de memoria interna ampliables mediante tarjetas
microSD - hasta 64GB -, batería de 2.430mAh, y la no menos importante conectividad LTE.
Las dimensiones completas del equipo son 137,5x70,8x16,6-20,2 milímetros, y pesa 200 gramos.
algo más grande que el modelo al que sustituye, pero aquí tenemos una
pantalla considerablemente mayor (de 4,3 a 4,8 pulgadas), un sensor más
moderno, y un hardware más potente.
Galaxy K zoom se le espera para mayo, en los principales mercados (curiosamente, no en Estados Unidos). Por ahora no hay datos más concretos sobre el precio y disponibilidad. Podemos estimar el precio que habla de 499 euros, 21 de mayo.
Los colores en los que estará disponible inicialmente, azul, negro y blanco:
Fuente: Samsung