El miércoles, la productora de chips Intel ya anticipó que las ventas de ordenadores de escritorio no será este año tan buena como esperaba, hecho que pretenden enmendar con el lanzamiento de su 'ultrabook'. Ahora, Microsoft publica unos resultados en los que destaca la bajada de las ventas de su sistema operativo Windows por tercer trimestre consecutivo.
"Todos los ojos están en Windows y cómo finalmente van a extender esta franquicia en el futuro, mientras el negocio de los PC sigue perdiendo participación de mercado ante las tabletas", dijo Josh Olson, analista de tecnología. "Microsoft en realidad necesita demostrar su capacidad de extender sus productos estrellas a estas nuevas plataformas en crecimiento", agregó.
Microsoft entraría al mercado de las tabletas en serio el próximo año con el lanzamiento de su próximo sistema operativo -de nombre clave Windows 8- el que será compatible con los procesadores de bajo poder diseñados por ARM Holdings, que son los favoritos del mercado de teléfonos inteligentes y tabletas.
A pesar de la caída de Windows, Microsoft logró superar con tranquilidad las proyecciones del mercado sobre sus ganancias, ayudada por las fuertes ventas de su software Office y de su consola de juegos Xbox, así como por una fuerte caída en su cuenta de impuestos.
El bajón de Windows no evita que se obtengan beneficios
La firma dijo que en su cuarto trimestre fiscal tuvo una ganancia neta de 5.870 millones de dólares, o 0,69 dólares por acción, frente a los 4.520 millones, o 51 centavos por acción, del mismo período el año pasado.
Esa cifra superó ampliamente los 0,58 dólares por acción que esperaban los analistas. Microsoft ha superado la estimación promedio del mercado de ingresos en los últimos nueve trimestres.
La mayor empresa de software a nivel mundial fue ayudada por una tasa de impuesto de un 7 por ciento en el trimestre, una cifra inusualmente baja, que redujo su cuenta tributaria en más de 1.000 millones de dólares respecto al año previo, hasta 445 millones de dólares.
Esta baja imposición de impuestos y las buenas cifras cosechadas por su paquete de software de oficina Office y las ventas de su consola Xbox, mantuvieron a flote los datos de la megacorporación de Bill Wates.
Las ventas aumentaron un 8 por ciento, a 17.370 millones de dólares, por encima de los 17.230 millones de dólares que esperaba el mercado, impulsadas principalmente por las ventas de Office, Xbox y el software de servidores detrás de la campaña de Microsoft hacia la computación en nube.
Tras divulgarse los resultados, las acciones de Microsoft fluctuaron y se estabilizaron cerca de su precio de cierre de 27,09 dólares en Nasdaq. Los papeles han ganado un 8 por ciento durante los últimos 12 meses, en comparación al alza de un 30 por ciento en el índice Nasdaq.