La Agencia de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) anunció este jueves que los pasajeros podrán usar dispositivos portátiles electrónicos también durante el despegue y el aterrizaje, hasta ahora prohibido. El requisito para que los viajeros puedan utilizar tabletas, móviles y libros electrónicos es que estos permanezcan en modo avión, cuando tienen inhabilitadas funciones telefónicas, pero que permite leer o escuchar música, por ejemplo. El organismo considera que la mayoría de las aeronaves usadas por las aerolíneas comerciales pueden tolerar la interferencia de las señales de radio que generan estos artefactos. Las llamadas telefónicas, sin embargo, seguirán estando prohibidas.
La FAA, que regula el tráfico aéreo en el país norteamericano, ha entregado una guía de instrucciones a las aerolíneas. Las compañías deberán decidir individualmente cómo aplicar esta normativa y también deberán revisar sus manuales de seguridad. Por ello, el cambio planteado por el organismo no se producirá de forma inmediata. No obstante, la FAA aseguró este jueves en un comunicado que espera que estas modificaciones se introduzcan totalmente “antes de que acabe 2013”.
El organismo califica como dispositivo portátil electrónico a “todo aquel que necesite de la electricidad para funcionar y que esté dirigido a las comunicaciones, a procesar datos y otras utilidades”. Por ejemplo, son dispositivos los libros electrónicos, tabletas, teléfonos inteligentes, MP3/MP4 o juguetes electrónicos, entre otros. La FAA establece que en algunos casos excepcionales los miembros de la tripulación del avión “podrán solicitar el apagado” de estos aparatos.
“Seguirá siendo necesario ir en modo avión durante todo el trayecto, tanto para la radio como para los dispositivos móviles, ya que estos siguen siendo un motivo de preocupación. En cambio, quien quiera leer su libro electrónico, modificar algo en Power Point, escribir en Word o jugar, podrá ahora hacerlo también durante el despegue y el aterrizaje, en todas las fases del vuelo, siempre que no necesite Internet”, explican desde el Departamento de Transporte. Navegar por la Red seguirá siendo posible para las compañías aéreas que ofrecen wifi en vuelo. La FAA también permite la tecnología Bluetooth para comunicación inalámbrica entre aparatos, como por ejemplo un teclado o unos auriculares.
“Creemos que las nuevas normas cumplirán tanto con los requisitos de seguridad como con el deseo creciente por parte de los pasajeros de usar estos dispositivos durante todo el vuelo”, ha explicado Anthony Foxx, Secretario de Transporte.
El Departamento de Transporte y Aviación se puso manos a la obra el pasado mes de enero, cuando un alto funcionario de la FAA, Michael Huerta, quiso averiguar si estos dispositivos eran seguros en todas las fases del vuelo. La FAA ha decidido ahora suavizar las reglas tras un extenso análisis elaborado por expertos en aviación, representantes de las aerolíneas, pasajeros y pilotos, entre otros. La modificación en la seguridad se debe a dos factores: en primer lugar, a la mejora del conocimiento científico y tecnológico y, en segundo, a que las leyes que regían la seguridad estaban obsoletas. La última revisión se hizo en la década de los sesenta. El comité de expertos asegura ahora que la mayoría de los aviones soporta las interferencias de las ondas de radio que producen estos dispositivos.
El organismo establece también que los dispositivos electrónicos más pesados, como los ordenadores portátiles, deberán guardarse durante el despegue y el aterrizaje debajo de los asientos o en los compartimentos superiores de la cabina. Las tabletas podrán ponerse en los bolsillos traseros de los asientos. Además, los expertos también han tenido en cuenta las opiniones de los ciudadanos recogidas tras un estudio sobre seguridad elaborado en agosto de 2012.
En las preguntas y respuestas de la página de la FAA, las autoridades reconocen que los pilotos estaban utilizando hasta ahora sus tabletas y ordenadores, pero para asuntos de seguridad de vuelo y no para temas personales.
Fuente: El Pais